Día a día en el banco
La actividad que día a día hacen los voluntarios del banco suele tener dos componentes. De una parte, está lo que habitualmente hace cada uno: clasificación de alimentos, preparación de lotes, último minuto, … De otra parte, están los imprevistos, esas situaciones y cosas que ocurren, que no te las esperas y que hay que saber resolver con ingenio para que el Banco cumpla su misión. A veces falla la carretilla elevadora, o no funciona internet, o hay que conseguir unos chalecos reflectantes para el almacén, … mil cosas del día que hacen nuestra actividad más variada y a veces incluso emocionante.
Muchos de los voluntarios que estamos en el Banco somos jubilados y tenemos habilidades y conocimientos que se ponen de manifiesto en estas situaciones “diferentes”. Entre todos, con imaginación y trabajo, solemos solucionar estos problemas del día a día y conseguimos así que todo funcione.